Un joven genio

Tal vez la siguiente es una historia que habréis oído ya decenas de veces, pero merece la pena su mención en este blog ya que no deja de ser curiosa. Corría el año 1786, el joven Carl Friedrich Gauss contaba con unos nueve años de edad y un día en su clase de la escula, él y sus compañeros estában armando follón, así que el profesor llegó a la clase y, con tal de tener entretenidos a los niños un buen rato, les mandó una tarea árdua, si se resolvía por el método tradicional, sumar todos los números enteros desde el 1 hasta el 100.
Los niños apenas había comenzado la suma, cuando Gauss se acercó al porfesor y le dijo que el resultado era 5050, el profesor, asombrado por la rapidez del alumno le preguntó cómo lo había hecho y Gauss le dijo que era sencillo, se había dado cuenta de que las parejas del primero con el último, el segundo con el penúltimo (A1+An=101, A2+A(n-1)=101)...resultaban sumar siempre 101, así que como habían 50 parejas le bastó con multiplicar 101 por 50.
El profesor, asombrado por la capacidad del joven Gauss, siguió de cerca sus progresos y a los 15 años recibió una beca del Duque de Brunswick para estudiar en uno de los mejores colegios de Alemania.
Un talento como el de ese joven no se podía desperdiciar y se llevó por buen camino, tanto es así que hoy día es considerado como uno de los mejores matemáticos de todos los tiempos.